La aplicación de la Nanotecnología como sistemas transportadores de fármacos está permitiendo el desarrollo de estrategias innovadoras y con gran potencial en el tratamiento de enfermedades tales como el cáncer. Estos sistemas, de tamaño nanométrico, constituidos por materiales biodegradables pueden difundir a través de barreras biológicas y acumularse de forma específica en las células diana. Este efecto se observa en esta imagen, en la que las nanopartículas (verde) se distribuyen intracelularmente en células NCI-H460 (rojo). Los núcleos celulares se han marcado en azul (DAPI). De este modo los nanomedicamentos confieren a los tratamientos antitumorales una mayor eficacia y selectividad proponiéndose como nuevas terapias a los tratamientos convencionales.